
El lápiz labial es un producto muy importante en la rutina diaria de prácticamente cualquier mujer, no importa que color sea siempre será ese “plus” perfecto.
Y como todo en este mundo tiene su pasado al igual que este cosmético, te sorprendería saber que es bastante antiguo, un aproximado de 2000 A.C., se sabe que mujeres de Mesopotamia utilizaban polvo de piedras preciosas para decorar sus labios; el único color que había era Rojo, así es por mucho tiempo solo se utilizaba el color rojo, era el color preferido de el ultimo faraón de Egipto, Cleopatra amaba tener los labios de carmín.
Cuando la civilización empezó el renacimiento, a la sociedad también le renació otras formas de pensar y mas esas mujeres que les gustaba ver hacia abajo a los demás, era un verdadero pecado que una mujer decente tuviera un solo gramo de maquillaje en el rostro y mucho menos los labios pintados de color rojo; solo esas mujeres de la vida galante se atrevían a seducir de esa forma a un hombre (bueno eso se pensaba).
Comentando sobre los hombres del siglo XVIII, consideraron que una mujer que utilizaba lápiz labial del color del infierno era una bruja, así es las malvadas mujeres utilizaban este artefacto del diablo para atrapar por medio del matrimonio a un cristiano y utilizarlo a las órdenes del maligno, eran muy malas.
Saltando hacia los inicios del cine empezaron a resaltar mas colores y para las actrices de la década de los 20, se comenta que utilizaban lápiz labial de color amarillo, para que en la pantalla, que era en blanco y negro, resaltara mas sus labios.
Cuando los 60’s llegaron y el rock junto con la rebeldía de la época, muchas mujeres empezaron a usar mas colores en los labios, el rojo perdió protagonismo ahora había colores mas vivos como el azul, café, morado.
El labial ha sufrido mucho a lo largo de los años, primero fue considerado algo hermoso que hasta el faraón lo usaba, después considerado maligno, también fue parte de la lucha social ¿Viste? hasta las cosas mas pequeñas son parte importante de la historia de la humanidad.
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