¿Qué es una hierba demulcente?
Demulcente es una palabra que describe una cualidad herbal en particular, en este caso, la capacidad de la hierba de formar una barrera protectora sobre los tejidos inflamados, protegiéndolos de una mayor irritación.* Las hierbas demulcentes son ricas en mucílago, una sustancia espesa y gelatinosa que retiene el agua. El mucílago tiene una textura similar al moco producido naturalmente por las células del tracto digestivo.
Las hierbas demulcentes tienen una larga historia de uso, tanto de forma tópica como interna. Probablemente hayas aplicado gel de sábila en tu piel para calmar una quemadura solar. La sábila, junto con otras hierbas demulcentes, también puede aliviar un tracto gastrointestinal irritado.*
Cuatro hierbas calmantes para el tracto gastrointestinal
Sábila
La sábila es una planta suculenta que se ha utilizado con fines medicinales durante siglos. Si alguna vez has abierto una hoja de sábila, sabes exactamente cómo se ve y se siente el mucílago. El gel claro, acuoso y parecido al moco que se desprende de la planta es lo que lo hace tan calmante. En un estudio realizado en adultos con irritación intestinal, el consumo de gel oral de sábila dos veces al día condujo a mejoras en los síntomas con mayor frecuencia que el placebo.*1
Además del efecto demulcente, la planta de sábila también tiene otras propiedades menos calmantes. El látex de sábila, una sustancia amarilla y amarga derivada de la piel de la sábila, es un laxante muy fuerte. De hecho, es tan fuerte que solo se recomienda su uso a corto plazo bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Si decides consumir sábila, verifica la etiqueta para asegurarte de que estás obteniendo gel de sábila y no látex de sábila. Esto garantizará que consumas solo la parte calmante y demulcente, y no el laxante que puede causar calambres.
La sábila fresca también puede ser un refrigerio refrescante en un día caluroso de verano. Si la estás preparando tú mismo, lava bien las hojas de sábila y quita toda la piel, que contiene el látex, dejando solo la porción de gel para consumir.
La sábila fresca también puede ser un deleite refrescante en un día caluroso de verano. Si la estás preparando tú mismo, lava bien las hojas de sábila y quita toda la piel, que contiene el látex, dejando solo la porción de gel para consumir. Puedes espolvorearlo con sal, agregarlo a ensaladas o cortarlo en trozos pequeños para agregar textura a una bebida de verano. También puedes comprar trozos de gel de sábila congelados en muchas tiendas de comestibles, lo cual es una excelente adición a los batidos o batidos de proteínas.
Regaliz
Otra hierba demulcente, el regaliz, además de sus beneficios carminativos (alivio de los gases), también puede calmar las membranas mucosas irritadas.* En un estudio doble ciego, controlado con placebo, en personas con dispepsia funcional, el consumo de regaliz dos veces al día resultó en una disminución significativa de los síntomas tanto a los 15 como a los 30 días de uso en comparación con el placebo.*2
Cuando se trata de calmar el tracto gastrointestinal, busca regaliz desglicirrizado, también conocido como DGL.* La raíz de regaliz entera contiene ácido glicirricínico, una sustancia que puede aumentar la presión arterial cuando se consume en grandes cantidades. Con la forma DGL, se elimina el ácido glicirricínico, dejando la parte demulcente que puede calmar un vientre irritado.
Malvavisco
El malvavisco, la planta y no el dulce, tiene más de 2,000 años de uso histórico para aliviar los malestares estomacales e irritaciones de garganta.* Cuando las hojas y raíces se muelen y se mezclan con agua, forman un gel resbaladizo que puede recubrir y proteger los tejidos inflamados.* Similar al aloe vera, el malvavisco tiene un efecto refrescante y funciona bien cuando se mezcla con agua fría.
Curiosamente, la idea del dulce de malvavisco tiene sus orígenes en la planta de malvavisco. Los antiguos egipcios mezclaban la savia de la planta de malvavisco con nueces y miel para crear un dulce. Con el tiempo, a medida que las técnicas de cocina cambiaron, la planta de malvavisco se utilizó para hacer un dulce similar a los malvaviscos que conocemos hoy en día, aunque en la actualidad es poco probable que encuentres alguna planta de malvavisco en los malvaviscos de tu tienda local de comestibles.
Olmo resbaladizo
Otra planta con una larga historia de uso es el olmo resbaladizo, rico en mucílago y calmante para el tracto gastrointestinal.* El árbol de olmo resbaladizo y sus usos han sido compartidos y transmitidos de generación en generación por los pueblos indígenas de América del Norte. La corteza interna del árbol de olmo resbaladizo se muele en polvo y se mezcla con agua para hacer té, gachas o pastillas para chupar. De hecho, el valor nutricional de las gachas de olmo resbaladizo es similar al de las gachas de avena, pero con el beneficio adicional del mucílago.
Desafortunadamente, los árboles de olmo resbaladizo han sido afectados por la enfermedad del olmo holandés y también corren el riesgo de ser sobreexplotados. Por esta razón, el olmo resbaladizo solo debe obtenerse de fuentes confiables y sostenibles. Si tienes una tienda de alimentos saludables local de la cual puedas obtener polvo de corteza de olmo resbaladizo obtenido de manera sostenible, puedes comprar una pequeña cantidad y probar hacer tus propias pastillas para aliviar una garganta o un vientre irritado.*
Cómo hacer pastillas de olmo resbaladizo
Ingredientes
½ taza de polvo de corteza de olmo resbaladizo ¼ taza de agua 2 cucharadas de miel Instrucciones
Combina los ingredientes en un tazón y revuelve hasta obtener una masa espesa. Usando un rodillo, extiende la masa hasta que tenga un grosor de ¼ de pulgada. Corta en pastillas con un cuchillo o un cortador de galletas o caramelos de 1 pulgada. Almacena en el refrigerador.
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