TENER FUERZA DE VOLUNTAD

Tener fuerza de voluntad : Todos tenemos la mejor intención de ser más productivos, de rendir en la chamaba o escuela, de bajar algunos kilitos, de ser mejor persona todos los días. Y al despertar esa intención está al 100% pero conforme pasa el día empieza a decaer y ya no te sientes con tantas ganas. No siempre puedes confiar en la fuerza de voluntad para impulsarte, pero hay otras formas de engañarte a ti mismo para tener mejor fuerza de voluntad.

Pon el despertador a dos metros. Quítate la tentación del snooze poniendo tu celular a la distancia necesaria que tengas que levantarte y pasar algunos obstáculos, si puedes pon almohadas en el piso para que comiences a activarte desde el momento en que te despiertas. Steve Pavlina autor de Personal Development for Smart People, nombra al estado en que te encuentras en la mañana como “niebla cerebral”. De acuerdo con el autor es poco realista confiar en tu auto voluntad y toma de decisiones para salir de la cama cuando estás en esa niebla.

Cambia tu reloj. Aunque sepas conscientemente de tu reloj en realidad va 10 minutos adelante te ayuda a ir un paso adelante de manera inconsciente. Lo mismo haz con la fecha límite de entrega de proyectos, si es en cinco días cámbialo a tres días. En un estudio realizado en 2007 por la psicóloga de la Universidad de Calgary, Piers Steel, PhD, informó que del 80% al 95% de los estudiantes universitarios postergan cuando saben que tienen más tiempo, cuando les redujeron el tiempo, su productividad incrementó al doble.

Domingo de preparación. Solo tienes que quitarle una hora de tu domingo a tu serie de Netflix o incluso verla mientras preparas tu comida de toda la semana. Si te quejas de que no comes saludable y no te da tiempo de cocinar, puedes quitarte mucha presión y prepararte con éxito el domingo por la tarde. Cocina un montón de pechugas de pollo, haz una gran ensalada, y pasta o arroz. Etiqueta contenedores para diferentes días de la semana, y lo tienes listo cuando salgas.

Responde en pedacitos. Aunque el correo/email es una herramienta para mejorar la comunicación, también puede inhibir la productividad. Catherine Clifford, autora de Entrepreneur Magazine, dice que los trabajadores de las empresas pasan el 20% de su tiempo respondiendo correos. Es realmente posible responder en menos tiempo, o por lo menos dividirlo. Tim Ferris, autor de The 4 hour body, anima a la gente a revisar su correo electrónico dos veces al día, de preferencia 10 minutos antes de la comida y 10 minutos después.